“Las Quiero y Las Cuido en Todas Sus Formas” es una iniciativa integral de concientización y acción enfocada en la detección temprana del cáncer de mama. Esta campaña busca educar a las mujeres sobre la importancia de conocer sus cuerpos, identificar cualquier anomalía lo antes posible, y seguir la ruta adecuada para obtener un diagnóstico temprano y, si es necesario, acceder a un tratamiento oportuno que puede salvar vidas y mejorar significativamente la calidad de vida.


“Un diagnóstico a tiempo cambia todo: abre el camino
hacia un buen pronóstico y una expectativa de vida
más larga. Queremos que todas las mujeres sepan que
no están solas en este viaje y que cuidar de ellas
mismas es el primer paso hacia un futuro saludable.”

En la actualidad las brechas en el acceso a servicios de detección temprana y tratamiento oportuno continúan
afectando a mujeres, que a menudo enfrentan barreras para acceder a servicios de salud esenciales, incluso
aquellos cubiertos por el sistema de salud. Es por ello que la Liga Colombiana Contra el Cáncer, sus 31 seccionales
y capítulos lanzan para el mes de octubre una campaña que tiene como objetivo concientizar a la población
frente a la detección temprana del cáncer de mama, como una enfermedad que no se puede prevenir.

Según las estadísticas de GLOBOCAN 2022, el cáncer de mama ocupó el primer lugar con 2,3 millones de casos nuevos en el mundo, y se registraron 685,000 muertes por esta enfermedad. 1 de cada 6 muertes por cáncer es atribuida a esta enfermedad, siendo la primera causa de muerte por cáncer en 110 países. En América Latina y el Caribe, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es preocupante. Para el año 2022, Colombia ocupó el puesto 28 en la región en términos de mortalidad por cáncer de mama.


¡El autocuidado es el primer paso
para un futuro saludable!

Frente al espejo, levanta los brazos y fíjate si tus mamas
presentan cambios en su forma, tamaño o retracción del pezón.
LUEGO REALIZA ESTOS MOVIMIENTOS:

Pon una mano detrás
de la cabeza y utiliza
los tres dedos del
medio de la otra mano
para palpar desde la
axila hasta el pezón.

Haz movimientos
circulares en
dirección de las
manecillas del reloj
al rededor del
busto y las axilas.

Oprime los pezones
y observa
si hay secreción de
algún líquido.

Clarena Rodríguez
Soy mujer, esposa, madre, abuela y ahora emprendedora. Gracias a mi proceso con el cáncer aprendí a vivir cada día con amor, gratitud y esperanza. Agradezco profundamente a la Liga Colombiana Contra el Cáncer , que me ha permitido compartir mis conocimientos con otras mujeres que están atravesando este camino, y juntas descubrimos la parte positiva de nuestros procesos

María Dolores Aldana
María Dolores Aldana Tengo 57 años y recibí el diagnóstico a los 53. Con la ayuda de Dios, y guiada por la fe, la esperanza, la confianza, el amor propio y el inmenso amor de mis hijos, Cristian y Julián quienes son mi motor, así como el apoyo incondicional de mi familia y seres queridos, logré salir adelante. Aprendi a ser más agradecida, a valorar, a disfrutar cada instante y cada día que Dios y la vida me regalan. A saber que “la vida no es como la pintan ,es como tu la coloreas, tu le pones los colores”. La música y el baile fueron una de mis pasiones para seguír adelante.

Paula Katerin Bermúdez
Tengo 30 años y a los 26 me diagnosticaron cáncer de mama, pero decidí no dejar que eso me definiera Aprendí a vivir un día a la vez, a ver lo bonito incluso en medio del proceso y a aferrarme a la esperanza. Mi hija, mi familia y mi taller de muebles fueron mi fuerza para seguir. Hoy valoro cada instante con más gratitud, más amor y una sonrisa que viene del alma.
ATT: tu carpintera de confianza.

Mónica Silva
Actualmente soy sobreviviente de cáncer de seno y vivo en gratitud infinita con Dios, la vida y mi familia. Transitar este camino no ha sido fácil, pero sí tengo la fe y la certeza que todo lo que pasa en nuestras vidas trae un propósito. El cáncer me enseñó que los milagros existen y que la fe debe ser más grande que los miedos, me enseño que para sanar el cuerpo también se debe sanar el alma, y que Dios, el amor y la familia son la mejor herramienta de sanación. Hoy voy por el mundo, agradeciendo por absolutamente todo, voy con mi maleta más ligera, poniéndome siempre como prioridad, disfrutando cada día como si fuera el ultimo y abrazando desde el amor, la fe y gratitud todo lo que pasa a mi alrededor.

Luz Martha Clavijo
Diagnosticada de cáncer de mamá en el 2010. Gracias a Dios, a mi familia y a los profesionales de la salud aprendí a quererme, a valorarme y respetarme como persona, porque no tenía sentido lo que me pasaba y sentía. Hoy día soy muy feliz, vivo con mis hermanos y soy técnica en marroquinería y bendecida con el amor y apoyo que me han brindado en la Liga Colombiana Contra El Cáncer.

Karina Arenas
Tengo 35 años, en el 2022 fui diagnosticada con cáncer de mama.
No ha sido fácil transitar este camino lleno de miedos e incertidumbre,
pero también me hizo valorar cada día de la vida y ponerme en
primer lugar. Que nada llega por casualidad, que llega enseñarnos
tanto, que existen las segundas oportunidades, que existen dos vidas
y la segunda comienza cuando nos damos cuenta que solo vamos a
vivir una donde vas de la mano de la fe. Aprendí que el amor lo
puede todo, amor a Dios, amor propio y amor a mis hijos. Hoy en día
vivo enfocada en el presente, en mis proyectos y llena de gratitud.

Rosa Rodríguez
En 2009 me diagnosticaron cáncer de seno izquierdo. Pasé por
quimio, cirugía, radioterapia y tratamiento hormonal durante varios
años. El año pasado, apareció un tumor en el seno derecho y volví a
enfrentar quimioterapia y cirugía. Hoy sigo en control con tratamiento
hormonal y esperando la buena noticia: estar libre de células cancerígenas.
Mi gente linda, recuerden visitar al médico al menos una
vez al año. Pidan que les revisen los senos, tanto hombres como mujeres.
El cáncer no distingue sexo, edad, ni estrato social. Detectarlo a
tiempo puede salvar vidas. Les amo desde lo maravilloso que Dios
tiene para cada uno.

Gynna Paola Quintero
Tengo 35 años y soy profesional en Administración Logística. Camino
con un diagnóstico de cáncer de mama triple positivo metastásico en
huesos, un proceso que me ha enseñado a encontrar luz incluso en
los días más grises. He aprendido que incluso en medio de la enfermedad
hay espacio para la gratitud, para las sonrisas sinceras y para
los pequeños instantes que llenan el alma. Amo leer, escribir y disfrutar
las pequeñas cosas: el aroma del chocolate negro, las arepas calientes,
los atardeceres y el abrazo de quienes amo. Hoy sigo adelante
con fe, esperanza y gratitud, recordando que la vida, aun con sus heridas,
sigue siendo un regalo profundamente hermoso.

Claudia Juliana Pedraza
Tengo 47 años, soy abogada y deportista aficionada en Running, Trail Running, canotaje y remo. Tuve dos veces cáncer de mama. El primer diagnóstico fue en noviembre de 2015, lo detecté por autoexamen y luego los estudios clínicos lo confirmaron. Mi tratamiento duró desde diciembre de 2015 a febrero de 2017, constó de quimioterapia e inmunoterapia, tuve mastectomía radical y reconstrucción fallida en una misma cirugía. Estuve en UCI unos días por complicaciones. Luego, en Junio de 2018, tuve recaída de cáncer en la cicatriz de la mastectomía. El segundo tratamiento terminó satisfactoriamente a finales del año 2021. El cáncer es un camino de aceptación, cambios, de conocer nuestra fuerza, buscar herramientas que nos ayuden a sobrevivir. El ejercicio, la familia y la fe han sido mi fuerza.

Magda Niño
El cáncer llegó sin invitación y se instaló en mi seno y para él no fue
suficiente, así que decidió conquistar mis huesos y mi cabeza. Me
atormenta con dolor, me encadena a la cama y me deja mirando al
techo con lágrimas que no siempre alcanzan a secarse. Me ataca y
me recuerda que sigue aquí, dentro de mí. Pero también sé que aún
no ha ganado. No sé robará mi sonrisa, ni me arrebatará la urgencia
de vivir. Tengo ganas de reír, de abrazar, de celebrar pequeños milagros.
Tengo ganas de ser feliz y de hacer felices a los míos. Disfruto
cada instante porque el presente es mío, y ese presente no le pertenece.
Soy más que un diagnóstico. Siempre voy de la mano de Dios
porque soy fiel creyente de que los milagros existen.

Maribel del Socorro
59 años. Profesional en Contaduría Pública con doctorado en Ciencias
Gerenciales yestudiante de Literatura. Fui diagnosticada con cáncer
de mama en el 2022, dos días después de recibir mi resolución de
pensión. El cáncer me ha enseñado que el futuro es ahora, me reafirmó
en mi lema de vida “el camino es uno solo y siempre hacia adelante”,
me recordó la capacidad que tengo para fortalecerme, enfrentar
y superar. Ha sido un alto en el camino, pero no un pare definitivo.
Trajo muchos cambios a mi vida: físicos, emocionales, espirituales y
territoriales (cambie de ciudad de residencia). El cáncer me dijo: ¡hey,
tu importas!, ¡estás viva! ¡escucha tu cuerpo!, ¡baja el kilometraje!, ¡haz
las cosas que amas! ¡disfruta cada instante!

Valentina Pineda
Mi nombre es Valentina Pineda! Tengo 27 años y me diagnosticaron a
los 24 años con cáncer de mama. El cáncer ha sido para mi un compañero
de vida, donde tuvimos que aprender a vivir juntos, donde
debo construir y reconstrurir junto con el. Pero a la vez le agradezco,
porque me ha impulsado a tomar riesgos, riesgos que tal vez no hubiera
tomado. Pueda que ocasiones duela e incomode, pero no puedo
permitir que el me apague o que yo me esconda detrás el. Aquí brillamos
los dos, con duda pero a su vez con la emoción de que transcurren
los días, podemos danzar con heridas que van sanando con
pasos sobrios y latentes. Att: Val de Valiente

Miriam Huertas
Mi diagnostico empezó en el 2021, cáncer de seno no muy común. Me
realizaron cirugía y extracción de ganglios, luego las quimios. Unos
días llenos de esperanza, otros días grises, pero con ganas de seguir
en este plano terrenal. Con el amor de mi familia y mis 2 hijas y pidiéndole
a Dios que me dejara disfrutar de mis nietos que son mi motor.
Ha sido duro, no he podido superar los controles de oncología, pues
cada 3 meses que me hacen exámenes llegan con regalitos, pero
gracias a Dios y a mis 24 especialistas sigo de pie y con ganas de dar
la lucha hasta que Dios quiera, Él es el único qué decide hasta cuando
nos tiene aquí. Toca seguir adelante con mucho amor y esperanza dé
que hay un mañana mejor.

Marisol Hurtado
Soy una mujer orgullosamente afrodescendiente. Recibir un diagnóstico
de cáncer no fue fácil, la vida me cambió por completo, pero
también me enseñó a valorarla. Agradezco a mi madre, mi hijo, mi
hermana, mis sobrinos y amistades, por su amor y apoyo son mis ángeles
terrenales junto a Dios. El cáncer me obligó a detenerme, a reinventarme
y a encontrar propósito en el dolor. Me enseñó que la vida
es un instante y que no todo es trabajo; que hay que disfrutarse la
vida con sus matices, ya sea acompañada o a solas en casa con mis
gatos. El cáncer no es rosa ni de colores, pero dentro de sus días
grises encontré fe, esperanza y amor recordando que el cáncer no es
sinónimo de muerte y que somos mucho más que un diagnóstico.
Con el apoyo de:
